Una de dos
Hay momentos en los que una decisión condiciona un futuro, si ya es difícil analizarlo todo, adelantarse al tiempo y tomar la decisión adecuada cuando se trata de uno mismo, cuando en esa decisión, (tu decisión), estás condicionando el futuro de otra persona se hace aún más complicado. Pero qué es la vida sino un cruce de caminos, aunque a veces parezca más bien un bucle infinito, como si llegara un momento en el que el algoritmo vital en el que nos movemos nos condujera una y otra vez al mismo punto de bifurcación, obviando cada vez nuestra posibilidad de elegir. En este último caso, ¿es el error de nuestro programador, o es nuestra la mala elección de una función recursiva?.
En fin... en cualquier caso así es la vida o nosotros hacemos que sea así, una de dos.