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Pensamientos

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jueves, agosto 25, 2005

¡Aarghh!, las prisas

No, definitivamente las prisas no son buenas, (si ya me lo dijo alguien), demostrado, un «clic» de ratón y un millar de mensajes borrados. «Juer», que me he cargado un foro de discusión de tres años en décimas de segundo. Sonrío mientras lo pienso, es que no he mirado, ha sido un movimiento instintivo, sí, va a ser que me falló la puntería, quería dar a «salir» y di a «borrar»... botones cercanos, hermanos quizá, pero ¡qué distintos!

Es curioso, mi mente ha sido más rápida que mi dedo, y es que antes del «clic», (¡reloj párate!), en ese justo momento en el que por eso de las leyes de la física ya no hay vuelta atrás en la acción, sabía que me había equivocado.

¡Tierra trágame! mientras le doy al botón «retroceder página» del navegador, ¡como si eso pudiese arreglar algo! Y es en ese instante cuando echas en falta uno de esos mensajes de confirmación, (tantas veces molesto), «¿está seguro de que quiere borrar?», pero no, justo cuando hubiera hecho falta no aparece, misterios de la ciencia.

Me desconecto de internet, llamo no sé cuantas veces al teléfono de atención al cliente del foro, pero nada, imposible contactar. Así que sólo me quedó la opción de escribirles un correo explicando mi error y la importancia que tiene la recuperación de los mensajes. Y ahora a esperar. La suerte está echada, hagan sus apuestas.

viernes, agosto 19, 2005

La delgada línea

En esto de internet, tan impersonal él, y más concretamente en los foros de discusión o debate, qué difícil es, a veces, definir la frontera que separa una opinión de algo que va más allá, de algo que transciende los límites de la crítica y llega al insulto.

¿Dónde está la frontera?, ¿realmente existe o hay tantas fronteras como personas?, los mensajes son tan fríos que lo que para unos es una simple crítica para otros puede ser un insulto. La interpretación es tan subjetiva...

Desde fuera, como participante, me refiero, todo parece más claro, pero cuando te ves en la tesitura de tener que administrar un foro, antes o después, te encuentras mensajes en esa tierra de nadie, en esa maldina línea delgada que separa el bien del mal, (el «conservar» del «borrar»), o que lo junta.

La libertad de expresión es una máxima, pero garantizarla, ya sea por estar dentro, o fuera, (depende de los ojos que miren), es otra cosa.

Ante la duda «conservar».

miércoles, agosto 10, 2005

Es tiempo

Quizá sea tiempo de buscar en tu memoria, de encontrar palabras tuyas, (que no fueron para ti), y leerlas como extrañas.

«Consejos vendo pero para mí no tengo», la duda me invade, ¿de verdad es posible rescatar palabras propias, desecharlas y leerlas como ajenas?, ¿es posible engañar a nuestro ego?

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