Los besos que me quedan
Embarqué mis sueños en el tren del olvido, y de mis bolsillos raídos, perdí los recuerdos, entre los huecos vacíos.
Disparé a la esperanza, no me quedan palabras, las cambié por el tiempo que gasté en el intento, de arreglar los segundos del reloj sin arena que dejaron mis sueños.